El spread es una diferencia entre dos valores, que se refiere a menudo a una diferencia entre dos precios.
En términos financieros, el spread se utiliza para referirse a la diferencia entre la tasa de interés que los bancos pagan para pedir prestado dinero y la tasa de interés que los bancos cobran a los prestatarios. Este spread representa la ganancia de los bancos por prestar dinero y es una forma de medir la rentabilidad de su negocio.
Por ejemplo, si un banco paga una tasa de interés del 1% por pedir prestado dinero y luego cobra a los prestatarios una tasa de interés del 5%, el spread sería del 4%. Es decir, el banco ganaría una ganancia del 4% por prestar dinero.
En el contexto del trading, el spread se refiere a la diferencia entre el precio de compra y el precio de venta de un activo financiero, como una divisa, un índice bursátil, una materia prima o una criptomoneda.
Cuando se realiza una operación de compra o venta, el trader debe pagar el precio de oferta (el precio de compra) o recibir el precio de demanda (el precio de venta). La diferencia entre estos dos precios se llama spread y representa el coste de la operación para el trader.