El leasing es un acuerdo financiero en el cual una empresa alquila un bien, como un vehículo o un edificio, de una compañía de leasing durante un período de tiempo determinado. A cambio, la empresa paga una cuota mensual o anual.
Al final del contrato de leasing, la empresa tiene la opción de comprar el bien al precio acordado al principio o devolverlo a la compañía de leasing.
El leasing se utiliza a menudo como una forma de financiar la adquisición de activos sin tener que desembolsar un gran capital inicial.
- En un contrato de leasing, la empresa que utiliza el bien tiene la opción de comprarlo al final del contrato, mientras que en un contrato de renting, el bien vuelve a ser propiedad de la empresa arrendadora al final del contrato.
- Los contratos de leasing suelen tener un plazo más largo (de varios años) que los contratos de renting.
- En un contrato de leasing, la empresa utilizadora asume la responsabilidad de los costes de mantenimiento y reparación del bien, mientras que en un contrato de renting, estos costes son responsabilidad de la empresa arrendadora.
- En un contrato de leasing la empresa utilizadora puede optar por un plan de pagos con una opción a compra al final del contrato, en cambio en el renting no existe esa opción.
La principal diferencia entre leasing y renting sistemas es que el leasing es una forma de financiación que permite el alquiler de un bien y la posibilidad de adquirirlo al finalizar el contrato. Mientras que el renting solo es un sistema de arrendamiento y el titular no accede a la propiedad cuando finaliza el acuerdo.