El IAE (Impuesto sobre Actividades Económicas) es un impuesto que se aplica en España a las actividades económicas que se realizan en el territorio nacional. El objetivo principal del IAE es recaudar impuestos sobre las actividades económicas, ya que se aplica sobre el beneficio que se obtiene de la actividad.
El IAE es un impuesto estatal, pero las comunidades autónomas tienen la competencia para establecer las tasas y las exenciones. El IAE se calcula en función de una base imponible, que se determina en función de la actividad económica y el beneficio obtenido. Por lo general, se aplican diferentes tasas según el tipo de actividad económica y el lugar donde se encuentra.
El IAE es un impuesto que se suele pagar anualmente, y está obligado a pagarlo todas las personas físicas y jurídicas que realicen actividades económicas en España, independientemente de si obtienen beneficios o no. El IAE no es deducible en la declaración del IRPF.
Tanto para autónomos o empresas se esta exento del pago del IAE durante los dos primeros años de actividad económica por cuenta propia. Una vez superado ese periodo, solo se debe pagar el IAE si los ingresos han sido superiores a 1.000.000 de euros en el penúltimo año anterior al devengo del impuesto.
Es importante mencionar que el IAE es diferente al IVA, el cual es un impuesto indirecto que se aplica sobre el precio de venta de bienes y servicios, mientras que el IAE es un impuesto directo que se aplica sobre el beneficio obtenido de la actividad económica.
Se debe presentar el modelo 848 para notificar a Hacienda la cifra total de ingresos si no se ha hecho ya en la declaración del Impuesto de Sociedades, en el Impuesto sobre la Renta de No Residentes o en el modelo 184 de declaración informativa de entidades en régimen de atribución de rentas. Solo se presenta si la cifra supera el millón de euros.