El flujo de caja, también conocido como «CashFlow», es una medida de la entrada y salida de efectivo de un negocio o un proyecto. Es un estado financiero que muestra la cantidad de efectivo que entra y sale en un período determinado, como un mes o un año. El flujo de caja se utiliza para medir la solvencia de un negocio o la viabilidad de un proyecto.
Hay dos tipos de flujo de caja:
1. El flujo de caja operativo se refiere a la cantidad de efectivo generada o utilizada por las operaciones normales de un negocio. Incluye entradas de efectivo como ingresos por ventas y pagos de deudas, y salidas de efectivo como pagos de costos y gastos.
2. El flujo de caja de inversión se refiere a la cantidad de efectivo generada o utilizada por las inversiones en activos fijos, como edificios, maquinaria y equipos. Incluye entradas de efectivo como ingresos por ventas de activos, y salidas de efectivo como pagos por adquisiciones de activos.
El flujo de caja neto es la diferencia entre el flujo de caja operativo y el flujo de caja de inversión, y muestra la cantidad de efectivo neto generada o utilizada por un negocio o un proyecto.