La elusión fiscal es el acto de reducir la carga fiscal mediante el uso de mecanismos legales, como las deducciones fiscales, los incentivos fiscales, las exenciones y las tasas impositivas reducidas. La elusión fiscal se diferencia de la evasión fiscal ya que en este caso las acciones son legales y se realizan dentro de las leyes tributarias existentes, aunque el objetivo sigue siendo el mismo, reducir la cantidad de impuestos que deben ser pagados.
La elusión fiscal es un tema complejo porque puede tener un impacto positivo en la economía al promover la inversión y el crecimiento, pero también puede tener un impacto negativo al reducir los ingresos fiscales y generar una competencia desleal entre las empresas. Por eso, los países tienen políticas y regulaciones para asegurar que los incentivos fiscales y las deducciones estén diseñadas para alcanzar objetivos específicos y no sean abusadas.