Un contrato inteligente, también conocido como smart contract, es un tipo de contrato que se ejecuta automáticamente mediante un código informático. Los contratos inteligentes se ejecutan en una blockchain, una base de datos distribuida y descentralizada que registra las transacciones de forma segura e inmutable.
Estos contratos están diseñados para automatizar y hacer más eficientes los procesos de negocios y transacciones financieras, eliminando la necesidad de intermediarios y aumentando la transparencia y la seguridad.
Está compuesto por una serie de condiciones y reglas que se establecen en el código. Estas condiciones pueden ser programadas para activar la transferencia de dinero, activos digitales u otros tipos de información cuando se cumplen ciertas condiciones preestablecidas.
Por ejemplo, un contrato inteligente puede estar diseñado para liberar un pago solo después de que se hayan cumplido ciertos requisitos específicos.
Los contratos inteligentes pueden tener aplicaciones en diversas áreas, como la banca y las finanzas, el comercio electrónico, la gestión de la cadena de suministro, y la propiedad intelectual, entre otras.
Por ejemplo, un contrato inteligente puede ser utilizado para crear una plataforma de crowdfunding descentralizada en la que los inversores pueden contribuir a un proyecto y recibir recompensas específicas en función de los resultados del proyecto.
Los más conocidos son los de la blockchain de Ethereum creados en un lenguaje de programación llamado Solidity.
Un ejemplo común de contrato inteligente de Ethereum es el contrato de token ERC-20. Este tipo de contrato inteligente permite a los desarrolladores crear tokens personalizados en la blockchain de Ethereum. Los tokens ERC-20 se han utilizado en una amplia variedad de aplicaciones, como la creación de monedas digitales para juegos, la creación de tokens de seguridad y la financiación colectiva (ICO) de proyectos.