El coeficiente de caja, también conocido como el índice de caja o el ratio de caja, es un indicador financiero que mide la liquidez de una empresa. Se calcula dividiendo el efectivo y los equivalentes de efectivo de una empresa entre sus pasivos corrientes. El resultado se expresa como un porcentaje o una relación.
Un alto coeficiente de caja indica que la empresa tiene una alta liquidez y que es capaz de cumplir sus obligaciones financieras a corto plazo, mientras que un bajo coeficiente de caja indica una baja liquidez y puede indicar un mayor riesgo de incumplimiento de obligaciones financieras a corto plazo.
Es importante mencionar que, el coeficiente de caja solo mide la liquidez a corto plazo de una empresa, y no tiene en cuenta la liquidez a largo plazo ni la rentabilidad. Por eso, es recomendable utilizar este indicador junto con otros indicadores financieros para obtener una visión completa de la situación financiera de la empresa.
Además, el coeficiente de caja puede variar significativamente entre diferentes industrias y sectores económicos, ya que algunas empresas necesitan más efectivo y equivalentes de efectivo para operar que otras. Por esta razón, es importante comparar el coeficiente de caja de una empresa con las empresas de su industria y sector para obtener una perspectiva más precisa.