El alquiler con opción a compra es un contrato en el que se establece un acuerdo entre el propietario de una vivienda y un inquilino, por el cual se da la opción de comprar la propiedad al finalizar el período de alquiler.
El contrato de alquiler con opción a compra establece las condiciones y plazos en los que se puede ejercer la opción de compra, el precio de venta de la propiedad, las condiciones de pago, así como otros términos y condiciones que ambas partes acuerden.
El período de alquiler suele ser de uno o dos años, aunque puede ser más largo o más corto. Durante este tiempo, el inquilino paga una renta al propietario, como en un alquiler convencional. Sin embargo, a diferencia del alquiler convencional, el inquilino tiene la opción de comprar la propiedad al final del período de alquiler.
La ventaja de este tipo de contrato es que permite al inquilino tener la posibilidad de comprar la propiedad en el futuro, lo que le da una mayor estabilidad y seguridad en su hogar. Por otro lado, también le da al inquilino la posibilidad de probar la propiedad antes de comprarla, lo que le permite evaluar si se adapta a sus necesidades.