La plusvalía municipal, también conocida como Impuesto sobre el Incremento de Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana (IIVTNU), es un impuesto que grava el aumento de valor de los terrenos urbanos al momento de su transmisión. En otras palabras, es un impuesto que se aplica sobre la diferencia entre el valor de un terreno en el momento de su adquisición y el valor de dicho terreno en el momento de su transmisión, ya sea por venta, donación, herencia, expropiación u otro medio.
Este impuesto es recaudado por los ayuntamientos y su objetivo es gravar el aumento de valor que experimentan los terrenos urbanos por la acción de la urbanización o el desarrollo de infraestructuras y servicios públicos, que incrementan su valor de mercado.
La plusvalía municipal se calcula en base al valor catastral del terreno y al tiempo que ha transcurrido desde su última transmisión.
Este impuesto ha generado controversia y ha sido objeto de debate en algunos países, ya que en algunos casos ha llevado a situaciones en las que se ha gravado con impuestos situaciones en las que no ha existido realmente un aumento de valor. En este sentido, algunos tribunales han dictaminado que la plusvalía municipal solo se puede aplicar cuando se produce un incremento efectivo del valor del terreno, y no en situaciones en las que no hay tal incremento.