Los bonos son instrumentos financieros de deuda emitidos por entidades como empresas, gobiernos, o entidades internacionales como el Banco Mundial. Los bonos representan un préstamo que un inversionista hace a la entidad emisora, a cambio de un flujo de intereses y el reembolso del principal en una fecha futura específica, conocida como fecha de vencimiento.
Los bonos son emitidos con diferentes plazos y tasas de interés, y suelen ser considerados como una inversión de bajo riesgo, ya que los emisores suelen ser entidades con un buen historial crediticio y con una capacidad para cumplir sus obligaciones financieras. Sin embargo, esto no es siempre cierto, ya que la calidad crediticia de los emisores puede variar.
Los inversionistas compran bonos con el objetivo de obtener un flujo de ingresos a través de los intereses pagados por el emisor, y también esperan recuperar el principal invertido en la fecha de vencimiento. Los bonos también pueden ser comprados y vendidos en los mercados secundarios antes de su vencimiento, lo que permite a los inversionistas obtener ganancias o pérdidas en función de las fluctuaciones en los precios de los bonos.