Los gastos fiscalmente deducibles son la suma de los gastos contables, de explotación y financieros más gastos fiscales no contables que se pueden restar de los ingresos computables para determinar la base imponible, la cual se usará para calcular el pago de impuestos.
Los gastos deducibles varían dependiendo de las regulaciones fiscales de cada país y de la naturaleza de la actividad económica. Por ejemplo, los intereses de un préstamo para la compra de una propiedad utilizada para fines comerciales son deducibles en algunos países, mientras que los gastos de entretenimiento no son deducibles en la mayoría de los casos.